(original en italiano; traducción mía)
El archivo secreto vaticano ha restaurado y expuesto por primera vez al gran público, en una copia en alta definición, la carta con la cual los lores ingleses pidieron al papa Clemente VII que anulara la boda del rey Enrique VIII con Catalina de Aragón.
GIACOMO GALEAZZI
El documento, que se llama oficialmente Carta de los pares de Inglaterra al pontífice Clemente VII para rogar la causa de anulación de matrimonio entre Enrique VIII y Catalina de Aragón, es considerado la base de la ruptura de la Iglesia inglesa con la de Roma, un cisma que ha cambiado profundamente la historia del Reino de Inglaterra y juntamente la de Europa.
Ahora mismo podrá leerse gracias a la publicación de la obra Causa Anglica: il tribolato caso matrimoniale di
Enrique VIII, realizada en colaboración con la sociedad Scrinium, que además de una serie de estudios críticos sobre el documento, contiene la reproducción fiel de la súplica,emitida en 1530. Firmada por 83 miembros influyentes de la política y de la sociedad inglesa, entre los cuales estaban condes, vizcondes, duques, barones, obispos y abades, la misiva pedía al papa Clemente VII que invalidara la boda del rey Enrique VIII con Catalina de Aragón, que no le había dado herederos masculinos, para permitirle casarse con Ana Bolena, de la cual, se cuenta, el rey estaba sinceramente enamorado. Una decisión a la cual el Papa no llegó nunca, temiendo las reacciones de la familia de Catalina, emparentada con la dinastía de Carlos V.
El documento es reproducido hoy en 200 ejemplares (al precio de 50.000 euros cada uno) en la forma, en los materiales y en las medidas, perfectamente idénticos al original: el pergamino, que tiene un metro de largo y del cual se ha expuesto un facsímil esta mañana en una urna de cristal de murano durante la conferencia de presentación del proyecto, lleva al pie una división del folio en trece columnas, entelazadas por un hilo de seda y sobre el cual están puestas las 83 firmas de los suscriptores. De él penden 81 sellos, también fielemnte reproducidos en lacre, y que son los escudos familiares y de los apellidos de los firmantes.
El documento en sí «no es ciertamente el más importante desde el punto de vista jurídico e histórico entre los cuales se enviaron a Clemente VII con ocasión -ha explicado Chapin, viceprefecto del archivo secreto vaticano- pero es sin duda el más solemne y vistoso de todos». Como pretende una tradición en uso en la cancillería inglesa, la carta está redactada en doble copia, y mientras la conservada en Inglaterra es en parte ilegible y corrompida, la que está en el Vaticano se ha mantenido en buen estado de conservación y ha permitido la reproducción.
Un trabajo que, ha explicado Marco Maraino, oficial del archivo secreto vaticano, ha requerido dos años de investigación sobre una carta «de tonos casi intimidatorios» y juntas las circunstancias en las cuales viene sellada, acelerando una ruptura que quizá en aquellos tiempos de «suspendida tensión no era previsible». «Ésta es además otro punto de vista muy importante -ha añadido el historiador David Starkey- de un paso sin el cual el protestantismo probablemente no habría sobrevivido».